El sueño, vital para los niños

La salud y el crecimiento en los niños están muy ligados a su hábito de dormir. La falta de sueño puede provocarles angustia, agotamiento y un mal comportamiento.

Durante este tiempo es que  los pequeños pueden recuperar las energía que perdieron durante el día.

Muchas veces la falta de sueño  o el mal dormir en los niños  son provocados inconcientemente  por los padres  que no logran inculcarles un buen hábito a la hora de dormir.

 Según el doctor Wazar Gómez, neurofisiólogo y médico del dormir, es un error de los adultos colocarles  almohadas, muñecos, juguetes en la  cama o cuna,  pues esto permite que el niño se ponga a  jugar  en vez de dormir.

Otro error que cometen los  padres es permitir que los menores  tengan televisión,  computadoras y video juegos  dentro de la habitación.

“La cama es para dormir  y solo para eso,  por lo que el lugar que  los padres elijan para que sus hijos duerman debe  ser acogedor y tranquilo  para permitir que ellos puedan descansar sin aparatos que logren distraerlos”, señaló.

Cuando los niños están pequeños a muchos padres  les da por menearles las nalguitas con las manos,  provocándole  dependencia ya que, una  vez despiertos,  van a llorar por la falta del padre.

“Esto sucede porque las condiciones ambientales con las que el niño se durmió ya no son las mismas,  porque el padre no está y por eso es que  comienzan a llorar”, dijo.

El doctor Gómez indica que  todos los niños tienen sus  horas para dormir desde que nacen.

 Expresa que  a los seis primeros meses el  niño  puede dormir a libre demanda, mientras más duerma mejor,  porque esto va a ayudar con su crecimiento y desarrollo. Después de los seis meses  y hasta los seis   años los niños duermen de 10 a 12 horas, durante las 24 horas.

  Señala que es recomendable que los  niños desde que nacen  hasta los 16 años  realicen  una siesta durante el día, porque con lo moderno de la civilización ya los  infante no se van a la cama cuando oscurece, por las lámparas  y los bombillos se acuestan alrededor de las 10:00 de la noche.

  “Ningún niño debe permanecer despierto después de las  10:00 de la noche,  porque las horas que no duerme le van a hacer falta”, señala  el doctor  Gómez, quien tiene su consultorio  en  el Grupo Médico Don Bosco, ubicado en la calle doctor Delgado.