MADRID, España (AP) _ La presidenta brasileña Dilma Rousseff inició el lunes una visita a España en la que abordará con su homólogo Mariano Rajoy la crisis europea y el estado de las relaciones bilaterales, marcadas por los intereses económicos y los problemas migratorios recientes entre los dos países.
Dos días después de asistir a la Cumbre Iberoamericana, Rousseff viajó a Madrid con los ministros brasileños de Exteriores, Educación y Ciencia. En Cádiz, la mandataria se mostró crítica con las recetas de austeridad que está aplicando la Unión Europa en general y España en particular para contener la crisis de deuda.
Desde su llegada al poder hace un año, Rajoy ha concedido una especial atención a la relación con Brasil. El jefe del gobierno español ya visitó el país sudamericano para asistir a la Cumbre Río + 20 hace unos meses.
Los dos presidentes tienen previsto analizar los intereses españoles en Brasil y las posibilidades de inversión que se le abren a las compañías brasileñas en el país ibérico. Es probable que el tema migratorio esté encima de las mesa tras la llamada ``crisis de las deportaciones'' del 2008.
El país sudamericano venía denunciando el trato recibido por turistas brasileños en aeropuertos como el de Madrid y el gran número de expulsiones arbitrarias que padecían sus ciudadanos.
Desde abril de este año, Brasil aplica reglas de reciprocidad a los españoles, a los que se exigen los mismos requisitos que España pide a los brasileños. Es decir, tienen que enseñar el boleto aéreo de vuelta y acreditar medios económicos suficientes para su estancia (unos 100 dólares al día), así como una reserva de hotel o, en su defecto, una carta de invitación firmada ante notario brasileño.
Tras el encuentro con Rajoy, Rousseff almorzará con el rey Juan Carlos de Borbón en el emblemático Palacio Real y participará en un foro con los líderes de las principales empresas españolas en la Casa de Brasil.
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