Cuestionan si modelos normales sirven para calcular los costes provocados por Sandy
Nueva York. Las pérdidas totales de bienes asegurados y no asegurados provocadas por el paso del huracán Sandy por Estados Unidos, podrían ascender a entre 14,000 y 30,000 millones de dólares. Sumado a los costes por la pérdida de actividad empresarial, el total ascenderia a entre 34,000 y 50,000 millones, cifra que se aproxima a estimaciones realizadas por IHS Global Insights.
La cifra, en cualquier caso, está lejos de los costes provocados por Katrina en el año 2005, que ascendieron a 146,000 millones de dólares, siendo el huracán más costoso de la historia para EEUU.
El segundo puesto del ránking es para Andrés, con pérdidas por valore de 44,000 millones.
Los meteorólogos reconocen que sus estimaciones son preliminares y que la carga financiera podría aumentar, ya que con el paso de los días la magnitud de los daños provocados por el huracán va en aumento.
La naturaleza única de este huracán (las olas destructivas que provocó y la zona donde golpeó con mayor dureza, región que representa cerca de un 25% de la actividad económica del país) plantea la cuestión de si los modelos normales que se usan para medir las pérdidas de este tipo de fenómenos sirven para calcular los costes provocados por Sandy.
Estos modelos se basan en dos factores principales para explicar los costes: la pérdida de actividad económica y empresarial y las pérdidas de bienes asegurados y no asegurados.
Aunque estos costes se verán compensados, en cierta medida, por la actividad que desarrollan posteriormente los servicios de limpieza y reconstrucción, existe un debate sobre hasta dónde alcanza esa compensación.
Mientras algunos analistas apuntan que las tareas de limpieza y reconstrucción podrían tener, incluso, un impacto neto positivo, cuando se hace la suma del total de los gastos provocados por un huracán, queda demostrado que no es el caso.
Para Gregory Daco y Nigel Gault, economistas de la empresa de previsiones estadounidense IHS Global Insight, “sería ingenuo considerar que, en cierto sentido, un huracán supone un estímulo para la economía.
No hay ninguna garantía de que las actividades de reconstrucción sean una actividad extra a la que habrían registrado habitualmente o sean en realidad un sustitutivo de la actividad que no se realizó”.
Mark Zandi, analista de Moody’s.com en Estados Unidos, estima que el valor de costes de perder dos días de actividad empresarial en la región afectada por el huracán Sandy asciende a unos 20,000 millones de dólares.
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Bienes asegurados
Las pérdidas de bienes asegurados, la firma AIR Worldwide estima que ascienden a entre 7,000 y 15,000 millones, mientras que los costes de bienes no asegurados se reducen normalmente a la mitad de las pérdidas totales, ya que algunas veces se trata de pérdidas de bienes no asegurados o cubiertos por el Gobierno.
Sin seguros
En el caso de los daños provocados por las fuertes tormentas del huracán Sandy, el porcentaje de reclamaciones sin seguro podría ser considerablemente mayor al habitual, ya que al número de personas sin seguro se sumarían los daños ocasionados por inundaciones en los aeropuertos y en la red de metro.
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