Este ha sido resultado de aplicar la tasa Tobin en Francia

El nuevo impuesto a las transacciones financieras o Tasa Tobin aprobado el pasado año por el Gobierno francés recaudará en 2013 alrededor de 1.000 millones de euros menos de lo previsto, lo que supone menos de la mitad en comparación con los cálculos iniciales, según informa el diario francés ‘Le Figaro’.

El Ministerio galo de Economía calcula que la conocida como ‘Tasa Tobin’, que impone un gravamen del 0,2% a la compra de acciones de empresas francesas con capitalización superior a los 1.000 millones de euros, recaudará este año entre 600 y 800 millones de euros, en vez de los 1.600 millones de euros que preveía inicialmente.

En esta línea, el diario francés también informa de que los ingresos registrados en 2012 por el nuevo impuesto a las transacciones financieras, que entró en vigor en el mes de agosto, alcanzaron los 250 millones de euros, frente a los 550 millones de eurosestimados.

El delegado general adjunto de la Asociación de Mercados Financieros de Francia, Bertrand de Saint, destacó que, por miedo a esta “nueva y compleja” tasa, muchos inversores extranjeros han preferido no operar con las acciones más importantes y han cambiado a productos derivados, que reproducen un producto real sin estar sometidos a la tasa.

Según las cifras de Nyse-Euronext, entre agosto y noviembre de 2012 el intercambio de acciones a las que no se les aplica el impuesto ha caído un 10%, mientras que el de las que sí están sometidas a la tasa a las transacción financieras ha bajado un 21%.

Desde el Ministerio resaltan que este descenso de los volúmenes no es perjudicial para la economía real, porque todas estas operaciones “no era útiles”. Respecto a los menores ingresos, subrayan que algunos operadores extranjeros son “malos pagadores”, a lo que el diario recuerda que el fisco francés tiene pocos medios para atraparles.

La Comisión Europea presentó hace unas semanas su propuesta final sobre la tasa a las transacciones financieras que aplicarán España y otros 10 Estados miembros -entre ellos Alemania y Francia- y que pretende recaudar entre 30.000 y 35.000 millones de euros al año.