"Queremos lograr un acuerdo de paz, resolver el problema territorial y para eso necesitamos que el presidente Putin venga a Japón. El primer ministro Abe lo analiza seriamente", explicó el político durante una entrevista con el jefe de la Duma rusa, Serguéi Narishkin, de visita en Tokio.
Japón reclama cuatro islas Kuriles -Iturup, Kunashir, Shikotan y Habomai-, bajo el amparo histórico del Tratado Bilateral de Comercio y Fronteras que firmó con Rusia en 1855.
Sin embargo, el Tratado de San Francisco (1951), que oficializó la rendición de Japón ante las potencias aliadas concedió a la antigua Unión Soviética la soberanía sobre el archipiélago.
Aún hoy Rusia y Japón no firmaron un tratado de paz, pues Tokio se niega a hacerlo hasta que Moscú negocie la devolución.
Como sucesora de la URSS, Rusia asumió la soberanía del territorio y no dio señales de querer devolver las islas a su vecino.
Ambos países también mantienen una disputa por la islas de Sajalín, ubicada en el Mar de Ojotsk.
En el pasado, los enfrentamientos armados entre el imperio de los zares y el país del sol naciente convirtió al Extremo Oriente en una región de fronteras cambiantes y escasamente delimitadas, a medida que los ejércitos se apoderaban de los territorios rivales.
Los documentos de paz, los diferendos mal resueltos y las apetencias expansionistas mantienen abiertas aún las rencillas entre las naciones del área
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nos alegra que nos visites gracias Gracias, por sus comentarios