Francia y el Reino Unido acompañan a EE UU en la operación, según ha anunciado Trump en un discurso televisado. Estados Unidos, Francia y el Reino Unido han lanzado un ataque conjunto sobre Siria en represalia al ataque químico del pasado fin de semana en Duma, que Washington, París y Londres atribuyen al régimen de Damasco. El presidente Donald Trump ha dado la noticia en un discurso televisado a la nación poco después de las 21.00 horas de Washington. "He ordenado a las Fuerzas Armadas lanzar ataques de precisión contra objetivos asociados con las capacidades de armas químicas del dictador sirio Bashar al Asad", ha declarado Trump, que ha agradecido a Francia y Reino Unido la participación en la operación combinada. Conforme hablaba empezaban a llegar las primeras noticias de explosiones cerca de Damasco.
"El propósito de nuestra acción esta noche es marcar una fuerte disuasión contra la producción, propagación y uso de armas químicas", ha dicho en su alocución el mandatario estadounidense, que ha calificado ese objetivo como "vital para los intereses de seguridad nacional" estadounidense. También ha afirmado que Washington y sus aliados estan "preparados para mantener esta respuesta hasta que el régimen sirio detenga su uso de agentes químicos prohibidos." Desde Londres, la primera ministra británica, Theresa May, ha confirmado la participación en la ofensiva asegurando que “no había alternativa práctica al uso de fuerza”. El presidente francés, Emmanuel Macron, ha dicho por su parte que el ataque en Siria está "circunscrito a las capacidades de armas químicas del régimen sirio".
Mensaje a Rusia e Irán
Trump ha lanzado también un mensaje a Rusia e Irán, a los que ha calificado como "los dos gobiernos más responsables de apoyar financiar y equipar al régimen criminal de Asad. ¿Qué tipo de nación quiere asociarse con un asesino de masas de hombres, mujeres y niños?", ha preguntado.
Su diana ha sido, sobre todo, Moscú. Trump ha recordado que el presidente ruso, Vladimir Putin, en 2013 prometió al mundo que garantizarían la eliminación de armas químicas sirias. "El ataque reciente de Assad (en Duma) y la respuesta (militar) de hoy es resultado directo del fracaso ruso de mantener esa promesa", ha dicho. "Rusia debe decidir si seguirá por ese camino oscuro o si se unirá a naciones civilizadas como fuerza de estabilidad y paz".
Más duro que el ataque de 2017
El año pasado, tras otra matanza de civiles con armas químicas en Siria, Trump aprobó un lanzamiento de 58 misiles que, según ha recordado este viernes, "destrozó el 20% de la Fuerza Aérea Siria". Esta vez, según ha explicado en un briefing en el Pentágono el secretario de Defensa estadounidense, James Mattis, se trata de un ataque "más duro".
También, y con el aviso de Trump de que será una ofensiva "sostenida", EEUU arriesga involcurarse en una guerra compleja que ha mutado desde un conflicto nacional a uno distinto, con actores regionales y globales.
Amenaza en Twitter
El ataque llega dos días después de que el líder estadounidense advirtiera a Rusia en Twitter de que preparaba una respuesta militar inminente. "Rusia prometió derribar cualquier misil lanzado sobre Siria. Prepárate Rusia porque van a venir, bonitos, nuevos, ‘inteligentes’", ha escrito Trump en Twitter. Russia vows to shoot down any and all missiles fired at Syria. Get ready Russia, because they will be coming, nice and new and “smart!” You shouldn’t be partners with a Gas Killing Animal who kills his people and enjoys it!
El líder estadounidense, que está más acorralado internamente que nunca por la llamada trama rusa, después de que el FBI registrara las oficinas de su abogado y se llevara numerosa documentación, había prometido esta semana una respuesta "contundente", llegando a decir que tanto el régimen sirio como sus aliados "pagarán un precio muy alto". Según la Organización Mundial de la Salud, el aparente bombardeo con agentes nerviosos mató a 70 personas y obligó a cerca de 500 a ser atendidas en los hospitales por su exposición a los gases tóxicos. El incidente se produjo el pasado sábado en Duma, una localidad a las afueras de Damasco que el ejército del régimen trataba de arrebatar a las facciones rebeldes. Siria ha negado tajantemente la implicación de sus militares, una posición que respaldan sus aliados Rusia e Irán. AFP
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nos alegra que nos visites gracias Gracias, por sus comentarios