Ultiman a un joven e incendian tres viviendas de unos familiares del agresor

 

Pizarrete.- El agresor, quien está prófugo, guardaba arresto domiciliario, luego que le fuera variada la prisión preventiva por amenazar a una madre y a sus hijos

Una noche de terror se vivió el domingo en el distrito municipal de Pizarrete, en la provincia Peravia, luego de que un joven le quitara la vida a otro, en una esquina muy concurrida y delante de todos.

El incidente se produjo cerca de la 7:00 de la noche, en la denominada “Curva de Pizarrete”. El joven muerto es Melvin Valdez (Coquito), y el agresor es Yofauri González Marte, quien está prófugo.

Tras la muerte de “Coquito”, presuntos familiares de este incendiaron la vivienda de la madre del homicida (quedó destruida), y las llamas se extendieron hasta las viviendas de otros familiares.

Esto desató más el caos y el miedo entre los residentes del lugar. La violencia se extendió rápidamente, generando un ambiente de alarma en la comunidad. Algunos rememoraban décadas pasadas en esta comunidad rural, que cuando ocurría un homicidio, los familiares del agresor tenían que abandonar el lugar y sus viviendas eran incendiadas.

Las cámaras de seguridad de un negocio cercano captaron cuando cae al pavimento la víctima, que corría con un machete en la mano (ya herido). Un joven que estaba en el lugar trató de que no se perpetrara el crimen, sacó su pistola tratando de alejar al enfurecido agresor.

Cuando este comunitario fue a buscar su vehículo para llevar al herido al hospital, según informaron, el agresor González Marte volvió y lo apuñaló varias veces.

Informes de vecinos del lugar indican que Yofauri estaba cumpliendo arresto domiciliario, luego de que se le variara la prisión que cumplía por amenazar a una madre y a sus hijos, en otro incidente que había elevado las preocupaciones sobre su comportamiento.

Operativo policía

Tras el incidente, patrullas de la policía rastrearon la zona en busca el agresor, mientras los bomberos trataban de controlar el fuego, pero fue en vano. Tres casas resultaron destruidas.

En tanto que en la comunidad imperaba el terror, los negocios cerraron sus puertas y los familiares del homicida tuvieron que abandonar la comunidad por la ira que desató el hecho. Por: Redacción