El primer huracán del año en el Atlántico se intensificó el miércoles a la categoría 2, con vientos sostenidos de casi 160 kilómetros por hora (100 mph), informó el Centro Nacional de Huracanes en Miami.
La dependencia pronosticó que Alex entrará a tierra en el noreste de México el miércoles por la noche.
La tempestad estaba lejos de la zona del Golfo de México donde prosigue un colosal derrame petrolero, pero las autoridades ordenaron retirar las embarcaciones que participaban en las labores de limpieza, por los posibles efectos del huracán.
Olas de hasta dos metros (seis pies) fueron enviadas por el huracán a las playas de Luisiana, Alabama y Florida, con todo y las manchas de petróleo que se han fugado desde un pozo.
Las lluvias derivadas de la tormenta han inundado caminos y obligado a la evacuación de miles de habitantes de villas pesqueras.
Efectivos de la Marina de México desafiaron las intensas lluvias para pedir, puerta por puerta, a los habitantes de la comunidad de Playa Bagdad que evacuen sus chozas.
Los refugios
Al menos 50 personas aceptaron subir a vehículos que los llevarían a refugios, pero se podía ver a algunos residentes reacios que se asomaban por las ventanas. Un hombre rechazó la oferta de la Marina y cerró su puerta.
“Nos preocupa que venga fuerte”, dijo Macedonia Villegas mientras ella y su hijo se preparaban antes de partir con los marinos. La marea azotaba la playa cercana y una laguna detrás de su casa aumentaba su nivel.
El director de Protección Civil de Matamoros, Saúl Hernández, dijo que las autoridades comenzarían a evacuar a unas 2.500 personas de las zonas costeras del este de la ciudad.
Pero dijo que le preocupaban más las 13,000 familias que viven en áreas bajas en las afueras de la ciudad, donde hay pocos servicios públicos.
Alex es el primer huracán que se forma en junio en el Atlántico desde 1995, dijo el Centro Nacional de Huracanes.
Las intensas lluvias inundaron rápidamente las calles de la ciudad fronteriza de Matamoros, México, una señal preocupante de que Alex arrojaría hasta 30 centímetros (12 pulgadas) de lluvia en la región y quizás hasta 50 centímetros (20 pulgadas) en zonas aisladas.
El huracán tocaría tierra al anochecer, a unos 160 kilómetros (100 millas) al sur de Matamoros, en el estado mexicano de Tamaulipas, y la vecina Brownsville, Texas.
EL RETIRO DE CIENTOS DE PERSONAS
También en los estados sureños de Oaxaca y Guerrero se evacuó a cientos de personas por las inundaciones, pero el especialista en huracanes Eric Blake dijo que esas lluvias estaban indirectamente relacionadas con Alex y que posiblemente eran efectos residuales del huracán Darby, el cual se disipó en el Pacífico.
Tres personas, entre ellas una niña de cinco años, murieron cuando las fuertes lluvias y el viento derribaron un muro sobre su casa de madera en Acapulco, informaron autoridades de Protección Civil.
Texas también seguía con atención el rumbo de las lluvias. Se espera que Alex ocasione lluvias torrenciales en el delta del Río Bravo, una región mal preparada para manejarlas. Los residentes de Texas se habían preparado por días para la tormenta, pero hoy la premura es menor debido a que el meteoro se desvió más hacia el sur.
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