Chávez busca su reelección ante Capriles, su principal desafío en las urnas

CARACAS, 5 Oct 2012 (AFP) - Hugo Chávez buscará el domingo la reelección para profundizar su proyecto socialista en Venezuela, ante Henrique Capriles Radonski, primer opositor que ha logrado jaquear al poderoso y popular presidente en casi catorce años de gobierno, tras una trepidante campaña.

Aspirante a un cuarto mandato, Chávez multiplicó sus mítines en la recta final, recorriendo siete estados en cuatro días, a un ritmo similar al que mantuvo el ex gobernador Capriles desde que comenzó la campaña hace tres meses, en los que visitó más de 300 localidades.

Las últimas encuestas mantenían en su mayoría al presidente a la cabeza antes de que se prohibiera su publicación el pasado domingo, pero con una brecha inferior o similar al número de indecisos, dejando abierta la posibilidad de un triunfo de Capriles, que ha capitalizado el descontento popular producto del desgaste del chavismo.

Retomando con intensidad la calle por primera vez desde que el año pasado se le diagnosticó un cáncer, el mandatario, de 58 años, se dio en los últimos días baños de masas y desde lo alto de las tarimas solicitó la victoria en los comicios del domingo, porque, dijo, lo que está en juego es "la patria".

"Lo que en Venezuela ocurra de aquí a 100 años dependerá de lo que ocurra el domingo. Por más problemas que pueda haber, el 7 de octubre nos estamos jugando la vida de la patria", advirtió Chávez, que se considera protagonista de una revolución socialista emancipadora del poder de las élites burguesas.

Pero admitió a la vez haber cometido "errores" y prometió atender los problemas diarios de la gente, precisamente el flanco por donde le ha atacado sin tregua Capriles, que lo acusa de estar demasiado ocupado con su revolución y haberse olvidado de los desafíos reales, como la inseguridad o los servicios públicos.

"Me comprometo a ser mejor presidente", dijo y repitió esta semana Chávez, un líder que maneja personalmente el poder del Estado y ha establecido una conexión emocional con las clases populares, su sustento electoral.

Casi catorce años después de su llegada a la presidencia, el gobernante demostró en sus convocatorias conservar un gran apoyo entre los venezolanos que le agradecen sus populares programas sociales, las "misiones", financiados con la renta petrolera, en este país con las mayores reservas de crudo mundiales.

El mandatario "tiene un discurso que le sigue funcionando. Está todo el trabajo que ha hecho con respecto a las misiones y esa relación personal con los electores en el que él da y otorga los beneficios sociales", dice a la AFP el escritor Alberto Barrera, co-autor de la biografía "Chávez sin uniforme".

Pero además se beneficia de contar con "todo el Estado como un aparato de publicidad para su discurso", añade.

Frente a la disposición de recursos y el control de los medios estatales de Chávez, Capriles, de 40 años, se lanzó en un frenético recorrido por el país y fue escalando en los sondeos conforme visitaba cada rincón, enumerando las promesas incumplidas del gobierno y prometiendo soluciones a problemas concretos.

"Para este gobierno es más importante la lealtad que la eficiencia. Yo vengo a invitarlos a construir un Estado, no un partido", dijo el ex gobernador del populoso estado Miranda (norte), que acusa al gobierno de condicionar las ayudas sociales a la militancia del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela.

Capriles "ha construido un carisma nuevo, no juega a la polarización ni a la confrontación" recurrentes en el chavismo y además "ha dado a la oposición una identidad propia popular, con una propuesta de país", dice Barrera para explicar su creciente apoyo popular.

"Por primera vez, buena parte de la oposición no va a votar contra Chávez, sino que va a votar por Capriles porque siente que es su líder", reafirma a la AFP la periodista y columnista venezolana Luz Mely Reyes.

El ex gobernador, elegido candidato único opositor en unas inéditas primarias en febrero, es miembro de la dirección de Primero Justicia, un partido socialcristiano fundado por una nueva generación política que se distanció de las viejas formaciones cuyo desgaste abrió la vía a la elección de Chávez en 1998.

Pero el analista Farith Fraija relativiza el avance de la oposición, al afirmar que en los mítines electorales se constató que Chávez sigue movilizando a los sectores pobres y la oposición a los pudientes.

"Eso nos permite una radiografía para ver dónde están los sectores de cada uno", explica a la AFP Fraija, recordando que en Venezuela las clases populares son mayoritarias en una población de 29 millones de habitantes.

Además, Chávez "ha demostrado en estas dos últimas semanas que se halla en buenas condiciones físicas para un nuevo periodo. Eso es importante para los indecisos, porque ha exorcizado lo que sectores opositores quisieron revivir" sobre la incertidumbre del cáncer, del que el presidente asegura estar libre, añade.

Ambos candidatos se comprometieron a reconocer los resultados electorales en un pacto firmado al inicio de la campaña, aunque desde entonces el presidente acusó a Capriles de tener planes de denunciar fraude, y la oposición llamó a su campo a defender el voto.

"No se descartan fricciones en la noche electoral, pero en general se confía en que el Consejo Nacional Electoral y las Fuerzas Armadas actúen de forma adecuada si es necesario", afirma Reyes.

Las elecciones son seguidas con suma atención en la región, donde Chávez ha construido una poderosa influencia gracias especialmente al petróleo, que provee en condiciones preferencialesa a varios países, y también a las oportunidades de negocios que ha brindado a sus aliados, sobre todo a Cuba, cuya economía depende en gran medida de Venezuela.