Llega octubre. Comienza la pelota profesional de la República Dominicana, unos de los pocos eventos del país con fecha preestablecida y en el que más del 90 por ciento de los ciudadanos muestran sus simpatías y al que los gobiernos respetan.
Escogido, Aguilas, Licey y Estrellas han estado saliendo al terreno de manera casi ininterrumpida, excepto ocasiones en las que razones muy poderosas impidieron la celebración del campeonato en 1961-62, 1962-63 y 1965-66, desde el verano de 1951.
Para 1983 fueron agregados los Azucareros (Toros) del Este y los Caimanes del Sur, que recesaron luego de la campaña de 1989. Los Gigantes ingresaron a liga en 1996.
La apertura, en esta oportunidad en jornada dominical para deleite de los seguidores que asisten a los diferentes parques, fue precedida de los acostumbrados anuncios de presidentes y gerentes de los equipos que siempre vaticinan un final feliz para las novenas que lideran.
Empero, dos de los mencionados equipos recibirán las festividades navideñas con la tristeza de no ver cumplido el sueño de jugar en el round robin y la segunda quincena de enero nos recibirá con el representante quisqueyano en la justa que reunirá a los monarcas regionales en febrero venidero en el pacífico mexicano.
El torneo de este año encontrará innovaciones en el parqueo y la parte frontal del más viejo de los estadios, pero más importante que eso para los fanáticos son los cambios que se produjeron en el período muerto y las proyecciones para el torneo.
Los campeones Leones del Escogido vuelven con su plantel que conquistó la justa y su sagaz y exitoso timonel Ken Oberkfell. Los rojos, tan habilidoso rescatando jugadores que parecían dormir el sueño eterno, han anunciado a Daniel Cabrera para abrir esta tarde en la que podría ser su gran sorpresa de la primera parte de la temporada.
Las Aguilas Cibaeñas, competidores por excelencia, estuvieron muy cerca de añadir su vigésimaprimera diadema en enero pasado y vuelven con el mandamás Félix Fermín y agregan a su banca a las legendarias figuras de Alberto Castillo y Luis Polonia, dos que si saben como destapar las bebidas que se utilizan después de realizado el último out de un torneo.
Los Tigres de Licey, la más tradicional de las escuadras locales, tendrá como novedad la presencia de Dean Treanor, capataz de notable éxito con los Toros donde cumplió un gran rol, pero llega a un equipo de directivos y fanaticada exigentes que no admiten margen de error y que tienen sed de triunfo. Ningún dirigente de los Tigres ha completado el recorrido desde que lo hiciera Rafael Landestoy en el 2007.
Los Gigantes del Cibao, eternos competidores de las últimas cinco estaciones con oportunidades de dar jaque, pero sin completar el mate. Ya no tienen el mejor núcleo de la liga como las estaciones en las que Nelson Cruz, Kendry Morales, Brayan Peña y otros eran los más respetables artilleros de esta pelota. Sin embargo, aún la tropa que nueva vez comandará Héctor –La Manta- de la Cruz tiene el nivel para dar el gran salto.
Los Toros del Este descendieron de la gloria al infierno lo que provocó el final de las relaciones con Treanor, pero eso no será obstáculo que le impida presentarse con una novena competitiva.
El nuevo gerente Félix Francisco y el manager Eddy Díaz, un criollo que triunfó en el circuito azteca y ahora recibe su primer chance en su tierra, son razones para creer que en el estadio Francisco Micheli habrá motivos para que retorne la alegría, pues allí “todo el mundo es Toro y el que no, le piden que se mude”
Las Estrellas de Oriente lograron un desempeño notable en la construcción del equipo en el primer año de Eddy Toledo, pero todo se fue a pique en la temporada pasada. La contratación de Dave Jauss, conocedor de la liga y campeón en 1999, augura momentos interesantes en la franquicia que ya acumula 44 años sin levantar el trofeo.
Hay razones para creer que será un campeonato interesante y que recibirá el respaldo del soberano, pues es una de las actividades de mayor crecimiento en los últimos tiempos, especialmente en el sector femenino a pesar de que quienes suben a los dugouts a mover la colita lo hacen básicamente para el público masculino.
Encienda su tv, busque su radio y si los bolsillos y la reforma se lo permiten eche combustible y diríjase a presenciar al equipo de su simpatía. Quizás así se olvide de la situación.Escrito por: OLANDO GUANTE (reportedelasmayores@hotmil.com)
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