El diario “South China Morning Post” informó hoy de este escándalo, que no se hizo público hasta que los medios de comunicación informaron del caso, cuyo origen se remonta a finales del año pasado.
En diciembre de 2009, el niño murió por insuficiencia respiratoria provocada por la rabia en la ciudad de Laibin, 51 días después de recibir la primera inyección antirrábica de las seis previstas.
El padre del pequeño, que trasladó a su hijo hasta la clínica del pueblo para que le vacunasen contra la rabia tras ser mordido por un perro, pidió que se examinase una muestra de la inyección inoculada al niño cuando éste falleció.
Las autoridades de control de fármacos de Laibin concluyeron que la vacuna era falsa después de no encontrar componentes en ésta que prevengan o combatan la rabia y conocer que la compañía de la marca con la que se había registrado la dosis negó haber elaborado y distribuido productos en la región autónoma Guangxi, publicó el diario local “Nanguo Zaobao".
El jefe del departamento de salud de Laibin, Deng Haiming, aseguró que cinco hospitales municipales emplearon fármacos falsos y que otros seis hospitales y 23 clínicas compraron medicamentos de forma ilegal.
El caso del niño fallecido es el único confirmado hasta el momento como consecuencia de no haber recibido un tratamiento adecuado, pero, apunta el “South China Morning Times”, en estos centros sanitarios un total de 1.656 personas fueron vacunadas y varias murieron por “otras razones".
Otros casos
En total las autoridades detectaron que a otras mil 600 personas les fueron aplicadas de esa misma vacuna que resultaron ser falsas, pues no contenían componentes que previniesen o combatiesen la rabia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nos alegra que nos visites gracias Gracias, por sus comentarios