A fines de 2009 el sitio web de Mark Zuckerberg ya se enfrentó a un proceso similar cuando fue denunciado por su nueva política de privacidad, y diferentes asociaciones norteamericanas lo acusaron de atentar contra los derechos de sus usuarios.
Ahora, en Irlanda, Max Schrems, de 24 años, decidió denunciar a Facebook tras descubrir que la red social mantenía 1.200 páginas con datos personales sobre él, a pesar de que los había eliminados.
Schrems pidió un reporte de sus datos en el mes de junio y cuando recibió el CD que contenía toda su información se dio cuenta de que ese contenido había sido previamente suprimido de su perfil en los tres años que llevaba como usuario.
Tras descubrir el hecho, se puso en contacto con la Comisión de Protección de Datos de Irlanda y comenzó con el proceso. La infracción tendría una pena máxima de multa de 100.000 euros.
Por otro lado, el centro de protección de datos del estado alemán Schleswig-Holstein declaró como ilegal el botón "Me gusta", ya que expone el perfil del usuario. Las páginas web de este estado deben eliminar esa opción o podrán ser multadas.
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