La presidenta estuvo desde la mañana hasta la noche al lado del féretro en la Casa Rosada, acompañada de su hijo, Máximo de 32 años, y su hija, Florencia de 19.
Cristina Kirchner ocultó siempre sus ojos detrás de anteojos oscuros, aunque cada tanto sollozaba, con un vestido negro, mientras solía posar su mano sobre el ataúd, atendiendo sin pausa las condolencias, besos y abrazos de los visitantes.
"¡Hasta siempre Néstor!, ¡Fuerza Cristina!", gritaban por momentos jóvenes con lágrimas en los ojos al pasar frente al féretro del ex mandatario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nos alegra que nos visites gracias Gracias, por sus comentarios