La Sala Carlos Piantini del Teatro Nacional se vistió de gala con la presentación de su concierto “Billetes de amor por 2”, en donde Ana y Víctor demostraron que aunque físicamente no son los mismos de ayer, su voz sigue intacta.
Salieron al escenario a la 9:40 de la noche, en donde lo esperaban siete formidables músicos. Ella vestida de blanco exhibiendo la tranquilidad y la grandeza de una diva de la música, el teatro y el cine. El vestido de negro dejando ver el copo de nube que ya tiñe su cabello, sedujeron a los presentes con sus interpretaciones.
Es una complicidad, un coqueteo y una mancuerna la que estos dos cantantes logran en escena que basta con escuchar la entonación de uno de sus emblemáticos temas, para que llegue la nostalgia y salga de inmediato el recuerdo, que sabe a dulzura, a tristeza y a una miel que uno deja en algún lugar cuando el olvido llega.
La delicadeza con la que Ana Belén interpreta sus temas, la hacen ver encantadora, conserva la elegancia de una mujer que parece que lo que ha hecho en la vida ha sido por placer. Cantó “Contamíname”, “La Puerta de Alcalá”, “Derroche” “Piano man”, “Lía”, entre otras.
En tanto, Víctor sigue con su virtud de cantautor, plenamente comprometido con las luchas sociales. José Antonio Rodríguez fue un excelente anfitrión. Cantó seis de sus mejores temas, y le quedó bien cuando dijo “Aplaudan para que ellos crean que estoy pegao aquí”.
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