El problema es que nunca conseguirá que Pacquiao lo cumpla al pie de la letra.
“Podría boxear más y ser un poco más listo'', comentó el entrenador del rey libra por libra del boxeo. ``Pero le gusta intercambiar golpes, y eso es lo que vende taquillas. Eso es lo que hace que sea emocionante, y eso es lo que lo convierte en lo que es”.
Pacquiao no quiere cambiar su estilo contra Margarito, aunque muchas otras cosas cambiaron desde que subió al cuadrilátero por última vez en marzo en el Cowboys Stadium.
Aunque es un púgil con una pegada potente en cualquier peso, ahora buscará su octavo título mundial contra un oponente más lento que lo supera por mucho en tamaño.
Otra vez, tendrá sobre sus hombros las expectativas de todo un país. Pero ahora lo hará como la máxima figura deportiva en la historia de Filipinas y como legislador de su provincia natal de Sarangani.
La combinación de púgil y político le brindó la oportunidad de aparecer en el programa ``60 Minutes'', en la radio pública estadounidense, y en muchos lugares a los que los boxeadores nunca son invitados o siquiera mencionados. También ocasionó preocupación entre sus seguidores, que están consternados porque sus labores como congresista puedan haber interferido en su entrenamiento para el combate.
Pacquiao tiene una respuesta clara: no se preocupen. Cuando se trata de pelear, estará listo para pelar.
“Siempre tengo la concentración”, afirmó. “Siempre estoy hambriento por pelear, no hay distracciones”.
Pacquiao, quien comenzó su carrera en las 107 libras (48,5 kilos), subirá al ring con el mayor peso de su carrera para enfrentar al aguerrido Margarito.Fuente: AP
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nos alegra que nos visites gracias Gracias, por sus comentarios