Migración paró guagua porque creía pasajeros eran haitianos

                                                    Sobrevivientes del accidente ocurrido el martes en la Autopista 6 de Noviembre responsabilizaron a una patrulla de Migración por la tragedia que dejó dos muertos y decenas de lesionados. Los agentes creyeron que cuatro jóvenes peloteros que viajaban en el vehículo eran haitianos.
Al menos cuatro de los pasajeros que sobrevivieron al accidente provocado por un camión cargado de hormigón que chocó al minibús, culpan a Migración por el accidente, porque sus inspectores habían detenido el vehículo en ese momento.
“Ellos pararon la guagua porque creían que cuatro muchachos de color negro, que son peloteros, eran haitianos. Estábamos bromeando cuando nos chocaron”, contó desde su lecho del hospital Darío Contreras Pedro Viscaíno, un sereno que vive en el sector Villa Francisca del Distrito Nacional. Este joven tiene rotas sus dos piernas y un brazo. Cuenta que el chofer no conducía en forma imprudente; el problema lo creó Migración.
Leydi Castillo, una señora de 37 años de edad que venía desde Baní al hotel Jaragua a traer un currículo para aplicar para un empleo, tiene siete costillas rotas, las dos piernas y diversos traumas en el rostro.
Once de los accidentados fueron llevados al hospital Darío Contreras, pero rápidamente la liga a la que pertenecían los cuatro jóvenes peloteros los sacó del centro y los trasladó a una clínica privada.
Los sobrevivientes de este fatídico accidente cuentan que vivieron momentos de horror.
La joven Castillo recuerda que el vehículo en que venía a Santo Domingo sufrió un fuerte impacto y ella sufrió un golpe. No supe más de mí, hasta que me ingresaron en el Darío Contreras, contó a periodistas de Hoy.
Horror. Rafael Sánchez, de 57 años de edad, no perdió nunca el conocimiento, pero los gritos de sus compañeros de viaje lo hicieron gritar de miedo.
“Alguien tiene que responder, porque esto nos pasó por una imprudencia de Migración”, dijo Sánchez.
Una estudiante de Medicina, Mayra Ogando (no la periodista) fue operada en el hospital Ney Arias Lora. Allí se recupera.
El joven Jaino Pérez, de 19 años de edad, era evaluado ayer para amputarle las dos piernas. Sus familiares se rehusaban a la cirugía, pero esa es la recomendación de los cirujanos. No todos los heridos por el accidente causado en esa avenida que comunica a Santo Domingo con el Sur del país fueron llevados a los hospitales de Santo Domingo. Los pacientes que están ingresados en el Darío Contreras son acompañados por sus familiares, quienes aseguran que para que no se produjera una muerte masiva de todos los pasajeros debió actuar la mano de Dios.
El accidente de produjo tras el impacto de un camión cargado de cemento.
Los pasajeros eran empleados y estudiantes que venían a la capital..
Los protagonistas
Leydi Castillo
Venía al hotel jaragua
Castillo vive en Baní, pero había salido de su pueblo hacia el hotel Jaragua, en el Distrito Nacional, venía a buscar trabajo.
Nos pararon para revisar a unos jóvenes que creían eran haitianos, mira ahora como estoy”.
Pedro Vizcaíno
Sereno, de villa francisca en el DN
Vizcaíno recuerda que Migración paró la guagua y pidió los documentos, los habían confundido con haitianos.
Tengo rotas las dos piernas y los brazos, todos gritábamos de dolor y miedo por aquello”.
José R. Tejada
Trabaja en un colmado en el DN
Para Tejada, quien labora en un colmado de Ciudad Nueva, lo que pasó lo aterró, la gente gritaba, era como un infierno.
Una de las víctimas era misionera
La canadiense Kristal Eslawiski, quien falleció en el accidente junto al dominicano Santo Rodolfo Mejía, era misionera cristiana y se dedicaba en el país, desde hace seis años, a predicar la palabra de Dios en diferentes hogares.
Yolanda Díaz, compañera de misión de la extranjera fallecida, dijo que la mujer se dirigía a Santo Domingo, desde donde partiría hacia la ciudad de Nagua, provincia María Trinidad Sánchez, para continuar su labor de evangelización.
Explicó que la misionera extranjera vivía sola en el país y que no estaba casada ni tenía hijos, conforme a los principios de su religión.
“Ella murió en la paz de Cristo porque era muy cristiana, amorosa, y hacía lo que manda el Evangelio, además era muy buena persona”, explica Díaz.
Eslawiski, de 35 años, empezó a proclamar el Evangelio en su país natal desde que tenía 17 años y desde hace seis pidió que la trasladaran a República Dominicana, en donde falleció.
El grupo se dedica a predicar la palabra de Dios por todo el mundo. La otra víctima fue identificada como Santo Rodolfo Mejía Castillo, de 43 años, quien falleció en el hospital Darío Contreras, mientras que la extrajera murió en el Marcelino Vélez Santana.