Entre los muertos se encuentran tres suicidas que detonaron sus cinturones de explosivos, mientras que entre los heridos figuran trece miembros de las fuerzas de seguridad, ocho funcionarios que se encontraban en el edificio asaltado y uno de los atacantes.
Las fuentes aseguraron que fuerzas especiales de la gobernación de Diyala han logrado tomar el control del edificio.
El ataque comenzó con la explosión de un coche bomba cerca de la entrada del edificio. Después, un suicida con un cinturón de explosivos, detonó la carga que llevaba adosada al cuerpo junto a un puesto de control de la Policía y el Ejército en un acceso a la sede gubernamental.
Coincidiendo con la situación de caos que siguió a las dos explosiones, los atacantes comenzaron el asalto del edificio en el que mantienen a un numero indeterminado de rehenes.
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