“Para garantizar que esos productos contaminados no sean puestos en circulación en el mercado suizo se ha decretado la prohibición temporal de su importación”, informaron las autoridades helvéticas.
La medida, que ha sido tomada conjuntamente por el Ministerio del Interior y la Oficina Federal de Agricultura, alcanza a esos productos bajo la forma de granos incluso si no están destinados al consumo humano, sino a la siembra o a la alimentación de animales.
El periodo de la prohibición vencerá el próximo 31 de octubre.
La Unión Europea adoptó una decisión similar tras establecer que los granos sospechosos de ser los responsables de la epidemia de E.coli en Alemania y Francia provenían de Egipto.
Según las autoridades suizas, lo ocurrido en esos dos países ha demostrado que “pequeñas cantidades del producto contaminado son suficientes para causar un grave daño a la salud". La epidemia de E.coli ha causado medio centenar de muertos, prácticamente todos en Alemania.
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