Un residente en esa localidad indicó a la cadena televisiva por teléfono que al menos 42 personas habían muerto y otras 150 habían resultado heridas en los dos últimos días de intensos ataques.
Esta cifra podría aumentar sensiblemente en las próximas horas, ya que se trata de bombardeos "violentos, intensos y anárquicos", esencialmente contra zonas residenciales, según la fuente.
Las fuerzas gadafistas ya no se encuentran en la ciudad, pues "fueron expulsadas por los rebeldes tras los combates de los últimos días", y se han acantonado a unos 25 kilómetros, desde donde lanzan sus ataques con misiles Grad y obuses de carros de combate.
El Gobierno libio anunció, el pasado fin de semana, la retirada de sus tropas regulares de Misrata, pero después se retractó y aseguró que se trataba sólo de una suspensión de sus operaciones militares para que las tribus buscaran una solución pacífica con los rebeldes.
El portavoz gubernamental, Musa Ibrahim, llegó a decir que durante su repliegue de Misrata las fuerzas de Gadafi habían sido atacadas por los rebeldes.
Según éstos, la retirada de los gadafistas fue sólo una maniobra para ganar tiempo y reagrupar sus fuerzas, que han vuelto a mostrar hoy, con un nuevo bombardeo sobre Misrata, sus verdaderas intenciones.
Atacan edificio Gadafi
TRIPOLI. AP. Un ataque aéreo al amplio complejo residencial de Moamar Gadafi en la madrugada del lunes causó graves daños a dos edificios, uno de ellos donde el líder libio realiza sus reuniones, dijeron los guardias del lugar.
Sendos cohetes de gran potencia estallaron en el complejo Bab Al-Aziziya de propiedad de Gadafi después de la medianoche, causando heridas ligeras a cuatro personas, informó un guardia de seguridad que no quiso identificarse.
No se indicó cuál sea el paradero de Gadafi en el momento del ataque.
Dos bombas destruyeron parcialmente un edificio de varios pisos y otra estructura quedó inhabilitada por las explosiones. El segundo edificio al parecer era usado para asuntos ceremoniales. Sofás, candelabros y marcos de pinturas podían verse en el suelo a través de los escombros.
El ataque del lunes se dio luego de que las fuerzas de Gadafi descargaron cohetes y obuses a la sitiada ciudad rebelde de Misrata, en un particularmente sangriento fin de semana que dejó al menos a 32 muertos y docenas de heridos.
La lucha por Misrata, que ha costado cientos de vidas en los pasados dos meses, se ha convertido en el punto principal de la rebelión armada en Libia en contra de Gadafi desde que la guerra en otros sitios está detenida.
Un vídeo de civiles de Misrata al ser asesinados y heridos por la artillería pesada de Gadafi, que incluyen sistemas de lanzamiento múltiples de cohetes y tanques ha desatado el pedido de una intervención internacional de mayor poderío a fin de detener el derramamiento de sangre en la ciudad que está en manos de los rebeldes.
En Washington, tres miembros de la comisión de servicios armados del Senado dijeron el domingo que se debería hacer más para lograr que Gadafi deje el poder.
UN APUNTE
Retirada
El Gobierno libio había anunciado la semana pasada la retirada de la ciudad de Misrata, pero luego dejó sin efecto esa decisión.
Sin embargo, los rebeldes la han obligado a replegarse unos 25 kilómetros de la zona.
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