LOS ANGELES. El juicio del médico personal de Michael Jackson entra en una nueva fase esta semana, ya que los abogados defensores intentarán contrarrestar las tres semanas de testimonios perjudiciales y tratarán de demostrar que el cantante de alguna manera provocó su propia muerte. Los abogados de Conrad Murray han dicho al jurado que el caso de homicidio involuntario dependerá de la ciencia de lo que mató a Jackson en junio de 2009. Ellos llamarán a sus propios expertos para hacer frente a los testigos de los acusadores, quienes en repetidas ocasiones le dijeron al panel que Murray fue imprudente y llegó más allá de los límites de la medicina cuando suministró el anestésico propofol para ayudar a dormir a Jackson. No estaba claro cuándo podría iniciar su presentación la defensa. El testimonio del lunes fue cancelado debido a que el último testigo del gobierno, el médico Steven Shafer, no estará disponible. La portavoz de la corte Mary Hearn dijo el domingo que la reanudación del juicio será anunciada cuando haya más información disponible.
El cardiólogo con sede en Houston se ha declarado inocente. Sus abogados afirman que Jackson de alguna manera se autosuministró la dosis letal de medicamentos. Han abandonado la teoría de que Jackson murió después de tragar el propofol, pero ahora sostienen que murió tras tomar varias píldoras del sedante lorazepam y, posiblemente, darse una inyección de propofol después de que Murray salió de la habitación del cantante. Antes de que la defensa presente su caso _que se espera conste de 15 testigos y se extienda hasta finales del mes_ tendrá que lidiar con Shafer. El profesor e investigador de la Universidad de Columbia ayudó a escribir las advertencias y las instrucciones incluidas con cada frasco de propofol, advertencias que, según un fiscal en las declaraciones de apertura, Murray no atendió.
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