La Casa Blanca informó de esa rueda de prensa tras el anuncio por parte de la secretaria de Seguridad Interna, Janet Napolitano, sobre la nueva política.
"Los que demuestren que reúnen los criterios podrán solicitar un aplazamiento de dos años, y ese periodo estará sujeto a renovación", indicó Napolitano en rueda de prensa telefónica con periodistas.
La medida, que supone un cambio profundo en la política de deportación del actual gobierno, podría beneficiar hasta 800.000 personas, explicó un alto funcionario bajo anonimato en la misma conferencia telefónica.
Para beneficiarse, los jóvenes deberán demostrar que están en Estados Unidos desde hace cinco años, que están en una escuela o que poseen un título de secundaria o equivalente, o que están en las Fuerzas Armadas o rindieron servicio.
Los solicitantes no deberán contar con antecedentes penales, y tendrán 60 días a partir de la publicación de este memorando para presentarse ante las autoridades.
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