Correa dice que Ecuador analiza indagación de Suecia contra Assange

QUITO, 27 Jun 2012 (AFP) - Ecuador analiza un proceso iniciado por Suecia contra el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, por presuntos delitos sexuales en el marco del pedido de asilo político a Quito del australiano, expresó el presidente ecuatoriano, Rafael Correa.
"Hasta las cosas que tenemos que analizar es el proceso judicial en Suecia", dijo el mandatario en conferencia de prensa en el puerto de Guayaquil (suroeste).
Assange, de 40 años, fue detenido en Reino Unido el 7 de diciembre de 2010 en virtud de una orden de detención emitida por las autoridades suecas para interrogarlo como sospechoso de cuatro supuestos delitos de agresión sexual, pero fue liberado nueve días después para permanecer bajo arresto domiciliario.
El creador de WikiLeaks ha agotado todas sus vías legales en el Reino Unido para eludir una extradición a Suecia por cargos que niega y de los que no ha sido hasta el momento formalmente acusado.
Assange, quien está refugiado en la embajada ecuatoriana en Londres desde el 19 de junio, teme que Estocolmo le entregue a Estados Unidos, donde las revelaciones de WikiLeaks de cientos de miles de documentos secretos de las guerras de Irak y Afganistán y de 250.000 cables confidenciales del departamento de Estado provocaron una gran indignación.
Correa dijo que "todo eso tenemos que analizar y esas cosas toman tiempo, no es algo simple. Hay unas causales en base a las cuales el señor Assange ha pedido asilo en Ecuador".
"Tenemos que analizar detallada, pormenorizadamente esas causales, reunir toda la información relevante", añadió el presidente socialista, quien enfatizó que "estamos analizando, como en todos nuestros actos de gobierno y la vida, con absoluta responsabilidad la petición".
Insistió en que "no tenemos una fecha perentoria para tomar una decisión, nos tomaremos el tiempo que sea necesario y en su debido momento tomaremos esa decisión en forma soberana, lo cual no excluye consultar a países amigos".
El martes, Correa se reunió en Quito con su embajadora en Londres, Ana Albán, y el canciller, Ricardo Patiño, para examinar la solicitud de Assange.
El fundador de WikiLeaks alega ser un perseguido político tras la filtración de documentos secretos de Estados Unidos, país donde según él podría ser condenado a muerte por espionaje.