El general Máximo Báez Aybar, vocero de la Policía, informó esta mañana que Kelvin Pérez, exmarido de Martínez Frías, admitió haber asesinado a la profesional con la que había procreado un hijo.
Martínez Frías, de 32 años, fue hallada muerta en su residencia de la calle Nidia Pérez número 4 del sector Julio Puello, de Villa Altagracia.
El acusado reside en la isla de Sint Maarten, y regresó al país hace una semana, según el reporte de los investigadores policiales del caso.
La Policía informó que el hombre admitió haber asesinado a Martínez Frías alegando que era una mujer infiel.
También admitió haber dejado una nota informando los motivos del asesinato, dijo la Policía.
Al ser detenido y sometido a interrogatorios Pérez negó haber cometido el hecho pero ante la insistencia de los investigadores de la Policía se doblegó y admitió el crimen. Dijo, según la Policía, que aunque estaba separado de la mercadóloga, seguía pendiente de ella.
A media mañana de hoy se informó que la Dirección de Investigaciones Criminales (Dicrim) prepara el expediente en Villa Altagracia para entregar el detenido a la fiscal de San Cristóbal.
El cadáver fue entregado ayer en la mañana por el Instituto Nacional de Patología Forense a familiares luego de ser sometido a una autopsia.
Martínez Frías fue encontrada boca abajo, con las manos amarradas a las espalda, con una sábana alrededor de su cabeza, y desnuda. Se presume que fue asfixiada. Presentaba, además, laceraciones diversas y herida punzante de cuchillo en la espalda, indicó el médico legista, el doctor Hugo Guzmán.
La víctima había procreado con dos esposos a los menores Melodys de 9 años y Rickervin de cuatro meses, los cuales vivían con ella.
Martínez Frfías se dedicaba a la venta de ropas y prendas preciosas, según se informó, y al momento de ser encontrada muerta la colcha de su cama se encontraba dispersa por la habitación.
Según se informó, el conductor de una guagua que recoge estudiantes en horas de la mañana se apersonó frente a la vivienda para buscar a Melodys y después de tocar varias veces la bocina, la niña abrió la puerta principal, conociéndose de esa manera el asesinato de su madre.
El crimen ha consternado a los moradores de Villa Altagracia.
UN APUNTE
Ya no vivían como pareja
Kelvin Pérez y Eladia Martínez Frías ya no vivían como parejas, según explicaron familiares de la mujer asesinada.
Dijeron que Kelvin era el padre de uno de los hijos de Eladia, pero vivía en la isla de Sint Maarten y la joven en Villa Altagracia.
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