La población dominicana sufre la peor crisis social, moral y económica de las últimas décadas. El paradigma de la dignidad, el sacrificio por los demás, el respeto por nuestros educadores, pastores, sacerdotes etc., se ha perdido. La referencia del modelo que nos inspiraba y que inspiraba a nuestros hijos ya no existe. Todo eso se ha perdido.
Cuando los dominicanos y dominicanas que residimos en naciones desarrolladas como los Estados Unidos, Canadá y Europa comparamos los modelos políticos de estas sociedades nos damos cuenta cuantos años luz le hace falta a la República Dominicana para poder llegar al modelo democrático que viven las naciones donde sus instituciones funcionan.
La transparencia de las instituciones públicas y privadas, la independencia de los poderes, la referencia moral y legal de lo que es o no castigable sirven como ejes axiales que controlan magistralmente la conducta ciudadana sin importar la jerarquía política y social de los individuos que interactúan en ella.
En la República Dominicana la palabra CORRUPCION es confundida con ROBO. En estos países desarrollados, cuyos poderes son independientes y vigilantes el uno del otro, la palabra CORRUPCION se refiere al uso de la influencia que brinda cierta posición jerárquica, sea esta pública o privada, para conseguir un beneficio propio o de grupo, pero no colectivo.
A los funcionarios públicos o privados que se enriquecen ilícitamente mediante el desfalco, la evasión de impuestos, la desviación de fondos, etc., le llaman vulgarmente LADRONES (sin comillas) y terminan en la cárcel desconsiderados y desmoralizados para el resto de sus días.
El deterioro moral de la sociedad dominicana ha sido tan progresivo, que lo absurdo para por lo normal. Y cabe formularse unas cuantas preguntas solo para uno desahogarse. De donde han salido los Miles de Millones de pesos con los que dispone la FUNGLOBE? A quién se le ocurrió construir un METRO deficitario donde el gobierno tiene que pagar más de un dólar (UD$1.0) por cada pasajero que transporta? A cuántos peledeístas ha hecho millonario ese famoso Metro? A cuántos funcionarios ladrones a sometido a la justicia la oficina encargada de prevenir la corrupción en el Estado? Y en la República Dominicana hay un Presidente o un Turista?
Lo peor del caso es que la población está indefensa, muy escasos periodistas honestos y patriotas”Cotorras enjauladas” son voces que predican en el desierto los desaciertos de este mal gobierno del PLD, sobre todo, con la gran inversión publicitaria injustificable que tienen en los medios de comunicaciones con el único objetivo de comprometerla, acallarla y hacerla cómplices de sus actos.
El país está cansado y quiere un cambio de gobierno. Los dominicanos y dominicanas piden a gritos un nuevo modelo donde se invierta en ellos; un modelo donde puedan crecer y desarrollarse; un modelo con instituciones fuertes y transparentes; con oportunidades para la juventud y los profesionales. El país está pidiendo un modelo de gobierno sin LADRONES ni CORRUPTOS.
La sociedad está requiriendo moralidad, honestidad, transparencia, seguridad ciudadana, tranquilidad, amor, mejor educación, empleos, bajos precios en los productos alimentarios, respeto, humildad en sus servidores públicos., etc. Pero para lograr esos cambios, es necesario tener un gobernante con oídos para escuchar los reclamos de su pueblo. Un gobernante sencillo; amante del campesino igual que al de la ciudad; conocedor de los principales problemas y de las soluciones a éstos.
Se requiere de un gobernante comprometido con su país; de manos firmes, honesto y transparente, decidido a darlo todo para que su pueblo viva mejor, decidido a rescatar la moral y el orgullo de los y las dominicanas. Solo Hipólito Mejía está comprometido a enderezar el errático curso que en estos casi ocho años Leonel Fernández y su camarilla ha llevado a la casi desintegración del núcleo familiar a la sociedad dominicana.
Es el tiempo de hacer el cambio y de enrumbar nuestra sociedad a un modelo de crecimiento con igualdad social, con respeto a la dignidad humana. Es el tiempo de hacer honor a nuestra bandera patria restaurando la sociedad que Duarte soñó, con libertad e igualdad, pero para todos.
Ing. Rubeneys Bautista
Philadelphia, Pennsylvania. USA .
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