TEGUCIGALPA, Honduras.- Cinco hombres con armas de fuego se introdujeron la madrugada del lunes a una base militar, maniataron a tres soldados y se robaron una avioneta bimotor que había sido confiscada hace un año en una operación antidrogas.El ministro de Defensa, Marlon Pascua, suspendió por tiempo indefinido al comandante de la base, teniente coronel Juan Carlos González, y lo sustituyó por el coronel Miguel Palacios.
"A los delincuentes que hicieron esto les digo que no se alegren porque actuaremos en contra de ellos", advirtió en rueda de prensa. "Ya adoptamos las acciones necesarias para hallar a los responsables y ponerlos en manos de la justicia", agregó.
El ministro no dio más detalles bajo el argumento de no entorpecer las investigaciones que se llevan a cabo. El incidente ocurrió en la base militar del aeropuerto internacional La Mesa de San Pedro Sula, segunda ciudad del país y a unos 180 kilómetros al norte de Tegucigalpa.
El viceministro de Seguridad, Armando Calidonio, calificó el caso de "extraño" porque "el robo se produjo en una base militar, la avioneta tenía combustible y sus neumáticos en buen estado, no hay nadie detenido y la pista estaba iluminada en ese momento". La Mesa no opera en horario nocturno, sólo en el día. "Llegaremos hasta las últimas consecuencias en nuestra investigación", subrayó.
Según el portavoz de las fuerzas armadas, coronel Benjamín Oliva, "los maleantes, aprovechando la oscuridad, entraron a la base por un lado donde hay mucha maleza y golpearon a los soldados".
Dijo a la AP que el alto mando formó una comisión de oficiales "para investigar el caso y aclarar el incidente, cuyos resultados serán enviados a las autoridades". La aeronave permanecía en custodia en la base militar mientras el gobierno decidía donarla a un organismo estatal, de acuerdo a la ley.
El ministro de Seguridad, Oscar Alvarez, dijo con anterioridad en rueda de prensa que los sujetos se dirigieron al hangar, encendieron los motores de la avioneta de seis plazas y despegaron con destino aún ignorado.
"Esto me ha impactado... fue una operación muy profesional", añadió. Según el gobierno, por el territorio hondureño pasan anualmente casi unas 800 toneladas de cocaína procedentes de Colombia hacia Estados Unidos.
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