"No tiene sentido basarlo todo en las eurobonos o en los instrumentos en apariencia solidarios que sólo agravarían la crisis", dijo la canciller en Berlín provocando los aplausos de los asistentes.
"La crisis no se resolverá con un remedio milagroso sino como resultado de un trabajo duro" a base de rigor presupuestario y reformas estructurales, añadió Merkel, que pidió que no se gaste más de lo que se gana.
La canciller, principal defensora de las políticas de austeridad en Europa, se opone radicalmente a la propuesta del nuevo presidente francés François Hollande de crear eurobonos, un instrumento para mutualizar la deuda pública con una tasa de interés única para todos los países de la zona euro.
Berlín considera que los eurobonos permitirían a los países con más dificultades financiarse a tasas bajas pero sin llevar a cabo las reformas necesarias en términos de disclipina presupuestaria.
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