obtener un Oscar es conseguir la plenitud total, y para los que no consiguen
alcanzar la gloria, siempre quedan las tradicionales fiestas posteriores a la
ceremonia, algunas con mucho nivel y a las que es tan difícil acceder como a la
propia gala del Kodak Theatre de Los Angeles.
La fiesta más codiciada es, sin lugar a dudas, la organizada por la revista
“Vanity Fair”. Al parecer, cada año cientos de personas llaman a Graydon Carter,
editor jefe de la publicación, solicitando entradas. Por eso no es exagerado
compararla con un pase a los mismísimos Oscar. Para entrar en la fiesta, es
necesario figurar en alguna de las listas y pasar por varios puestos de control.
Es tan exclusiva, que algunas personalidades como Oprah Winfrey no consiguieron
entrar un año en que iba de invitada de la actriz Halle Berry, ganadora de un
Oscar.
La acción posterior en Hollywood suele estar en mansiones privadas como las
de Demi Moore o la de Madonna, que en años pasados ha protagonizado algunas de
las más sonadas. Ambas organizaron la tercera edición de "La Fiesta" después de
la entrega de premios en la mansión de Guy Oseary, representante de la cantante.
La invitación, que llega sólo a la élite, no es transferible.
Zoom
Elton John
Acción benéfica
Algunas celebridades como el cantante Elton John comenzaron la tradición de
realizar fiestas privadas con el fin de recoger fondos para organizaciones
benéficas. Desde su creación, en intérprete de “Rocket man” ha recolectado 175
millones de dólares para 55 países de todo el mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nos alegra que nos visites gracias Gracias, por sus comentarios