Zelaya calificó ayer de “absurdo” el fallo de un juez que anuló las dos órdenes
de captura en su contra, pero no los procesos por presunta corrupción, y aseguró
que no regresa al país porque tiene “amenazas".
La resolución del juez Óscar Chinchilla “me parece que es un absurdo que no
tiene sustentación jurídica” y no es “más que una manipulación política”, dijo
Zelaya a Radio Globo de Tegucigalpa desde Guatemala, donde ayer se incorporó al
Parlamento Centroamericano. El ex gobernante, quien reside en la República
Dominicana, insistió en que las acciones del Ministerio Público y la justicia
hondureña corresponden a un proceso “totalmente viciado". Chinchilla anuló las
órdenes de captura que Zelaya tenía pendientes pero no suspendió los dos
procesos por presunta corrupción.
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