Día Mundial del Turismo

                                                                                                                                                             Celebra el Día mundial del Turismo. Se premia a empresarios y a turistas. Uno piensa que cuando se va de vacaciones lo hace por gusto. Nada más lejos de la realidad. Hacer turismo es una obligación. Es de buenos ciudadanos. Contribuye a mantener la economía local. Y cuanto más dinero gaste el turista, mejor turista es. Se ha premiado, entre otros, a un empresario, socio de un complejo de apartamentos que no se llegó a construir porque los tribunales anularon la licencia, y a un turista que viene tres o cuatro veces cada año desde hace décadas. Es curioso que te premien por descansar mucho, y hacerlo siempre en el mismo sitio. Mi abuelo se echaba la siesta todos los días en el mismo sofá, pero no gastaba. Nunca le dieron un premio.

Dice Juan Molas, presidente del Confederación hotelera de España, que “el optimismo en el sector tiene que ser contenido y moderado”. Qué manera más retorcida de decir que hay que ser pesimistas. Dice ahora que Lanzarote no es un destino turístico de sol y playa y que hay que explicarle al mundo que es “un destino de relax, de cultura, de gastronomía, en definitiva de paz y de sosiego y la gente lo que viene buscando es cambiar su estrés o actividad”. También se le podría explicar al mundo que Lanzarote es algo más que un destino turístico, un producto especializado, una marca o una oportunidad de inversión. Por si se le olvida que aquí la gente vive y muere y tiene más anhelos que satisfacer las necesidades del turista.

San Ginés, ese hombre: lo mismo persigue a unos patos para ponerles una medalla que se pone solemne para dar un discurso. Dice que quiere aprobar el PIO para acabar con falsos debates. Se referirá a zanjar lo de los hoteles ilegales. Es cierto que es molesto y cansino, pero tiene razón en lo de los falsos debates. Desde hace tiempo se quiere hacer ver que el debate se centra en que hay unas personas que no quieren que se invierta y atacan a unos salvapatrias que sólo quieren el bien para la Isla invirtiendo y arriesgando su dinero.

Yo tenía entendido que el debate se produjo en el seno del Cabildo y que se decidió aprobar una Moratoria por unanimidad porque se consideró que era lo mejor para el desarrollo de la Isla. Y como a unos cuantos no les gustó el resultado del debate, decidieron acudir a la práctica y poner sus intereses por delante de los de la mayoría. Y la Justicia ya ha hablado, y no les ha dado la razón. Pero que nadie se preocupe porque, por el bien de la Isla, se hará un nuevo PIO o lo que haga falta para subsanarlo todo. Y si dentro de unos años se dan cuenta de que éste no permite hacer algo que puede suponer el pelotazo del año porque las necesidades de los turistas así lo exigen, pues se vuelve a cambiar para que no haya parálisis, ni inseguridad jurídica. Lo más práctico sería que gobernara directamente la Sociedad de promoción exterior.