Califica ilegal cita elegir vocero PRD

El diputado perredeísta, Hugo Tolentino Dipp, calificó hoy de ilegal la convocatoria realizada por Miguel Vargas Maldonado, a todos los diputados de esa organización con la finalidad de elegir el vocero de ese bloque en la Cámara Baja.
La reunión convocada para el día 24 de este mes en la casa nacional del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), es considerada por el legislador como “totalmente ilegal, y por ende, desdeñosa de toda institucionalidad”.
Expresó que fruto de que la convocatoria es ilegal, también su resultado sería ilegal.
 Considera que el presidente de la Cámara de Diputados y sus compañeros de bufete directivo, los diputados del Partido de la Liberación Dominicana y los demás partidos no deben reconocer el resultado de la convocatoria hecha por Vargas Maldonado.
 Sostiene que esa convocatoria, además de irregular, ha sido promovida con el propósito de “secuestrar y condicionar una elección que sólo puede ser democráticamente exitosa cuando se respeten los derechos que entrañan el libre albedrío y la igualdad de las instituciones que la auspician”.
  Señaló que todas las actividades que Vargas Maldonado está realizando a nombre del PRD son ilegales, entre ellas,  las juramentaciones que está llevando a cabo, las que calificó  como “negociaciones propias de  una campaña privada, puesto que no son investidas dentro del marco de las exigencias institucionales del PRD.
   “Miguel Vargas Maldonado lo que puede sumar hoy día son socios o empleados, pero no puede consagrar perredeístas o inventar organismos ya existentes, organismos oficialmente integrados por personas designadas por una convención”, precisó. 
Tolentino Dipp reiteró que  Vargas Maldonado se encuentra actualmente suspendido, así como un grupo de amigos, en sus funciones partidarias y que según él se empeña en ejercerlas violando la legalidad estatutaria de la organización.
  Dijo que los estatutos generales de esa organización otorgan facultad a la Comisión Política para tomar esa medida en casos de grave violación a la integridad y a la lealtad que debe guiar la conducta de todo perredeísta.